San Valentín en Uruguay

 

En este mundo globalizado, este próximo 14 de febrero se festeja San Valentín.

En esta fecha los enamorados, novios o esposos se expresan su amor y cariño mutuamente.

El Día de San Valentín es una celebración tradicional de países anglosajones que se ha ido implantando en otros países a lo largo del siglo XX llegando a convertirse en tradición también en Uruguay.

San Valentín fue un sacerdote perseguido y capturado por Claudio II, se cree que su decapitación tuvo lugar el 14 de febrero del año 270 y que fue el Papa Julio I quien hizo construir una iglesia cerca de Ponte Mole en memoria del mártir.

La verdad es que San Valentín se ha convertido en el patrón de todos los enamorados y de todas aquellas personas que quieren tener una pareja. En algunos países se conoce como Día de los Enamorados y en otros como Día del Amor y la Amistad.

Lo cierto es que es una excelente escusa para celebrar con la persona que amamos, se trata de una fiesta  internacional en la que las ventas de chocolates, rosas y lencería aumentan notablemente.

 

 

 

 

 En nuestro país, no es tanto el regalo lo que tiene valor, sino el detalle de entregarlo y en especial por las mujeres, es mucho más apreciado algún pequeño gesto que un regalo caro.

Un clásico que no se pierde es el de enviar flores con chocolates o con algún muñeco de peluche; preparar un desayuno especial, compuesto por jugos de naranja exprimido, tostadas, café o té según el gusto de quien reciba el regalo, una porción de torta y una rosa hacen al detalle de la presentación.

 Otra opción muy exitosa es una rica cena hecha en casa a la luz de las velas, aunque sabemos que es un poco trillado, siempre tiene su efecto tanto en las mujeres como en los hombres.

Cocinarle su comida preferida, así sean milanesas con papas fritas o un plato más elaborado, lo importante es la intención y tener una linda presentación con velas. Por favor, que siempre se acompañe con un rico vino.

Una escapada de fin de semana o algo así como una mini-vacación puede ser una sorpresa que se convierte en una experiencia inolvidable.

También se suele regalar una mascota, las razas de perros pequeñas y los gatos siameses son la primera opción a la hora de ir a alguna veterinaria.